Vivimos en una región donde la naturaleza y, de manera especial, el mundo vegetal favorecen nuestro medio ambiente, generando un paisaje seductor y lleno de encantos. Es cierto que cada planta demanda unas condiciones particulares para crecer y desarrollarse, pero en Asturias las condiciones ambientales son óptimas para cualquier tipo de planta y no necesitan ser muy exigentes para adaptarse.
En otro sentido, no debemos olvidar que el hombre ha sido siempre el principal factor diseminador de las diferentes especies, alterando la dispersión natural de animales y plantas. En los últimos años los avances tecnológicos han impulsado el creciente aumento de los medios de comunicación, con el consiguiente traslado de personas y artículos.
Plantas exóticas que hoy adornan parques y jardines pueden convertirse en repentinas e inesperadas especies invasoras, sobre todo en zonas de costa y en las riberas de los ríos, lugares atrayentes para ser colonizados.
La agraciada y llamativa ´bidens aurea`, conocida popularmente como té de cuneta, originaria de Centroamérica y sur de EEUU, es una de ellas. No se conoce con precisión cuándo y cómo fue introducida en Asturias, tal vez haya sido de manera accidental. Se confirma como naturalizada a partir de 1960.
A pesar de crecer en cunetas, huertas, riberas de algunos ríos, zonas abandonadas, ……… sus llamativas flores reclaman nuestra vista y parecen recordarnos sus orígenes ornamentales, formando poblaciones muy numerosas en poco tiempo. Para algunos es la ´pesadilla de los huertos`.
Esta planta herbácea y perenne tiene tallos robustos y derechos, llegando a alcanzar los dos metros de altura. En la parte inferior forman rizomas alargados, que son tallos subterráneos con numerosas yemas, que luego se dividen para formar nuevas plantas.
Presenta largas hojas, la mayoría lanceoladas, de color verde oscuro y con el borde un poco aserrado. Las flores forman inflorescencias tipo capítulos, con largos peciolos. Las externas, generalmente 5 a veces 6 por capítulo, son estériles y de color amarillo pálido, crema o blancas. Las internas forman cabezuelas y son hermafroditas, de tonalidad amarillenta más intensa.
Florece desde septiembre hasta enero o febrero. Se propaga por semillas aunque también lo hace a través de la división de sus abundantes rizomas. Se habla de su utilidad medicinal en algunas zonas de México y Sudamérica para enfermedades del pecho y problemas gastrointestinales, aunque no tengo constancia del uso de esta planta en Asturias.
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