Alfalfa silvestre, mielga – Medicago sativa

   Se ha demostrado que la alfalfa ha sido una de las primeras plantas cultivadas a lo largo de la historia, con registro de sus usos en el Antiguo Oriente Medio ya en el 1000 antes de Cristo. Lo cierto es que debido a la cantidad y calidad de sus componentes siempre ha mostrado su utilidad para muchos males, un gran remedio en situaciones de necesidad.

   Gracias a su riqueza en proteínas, minerales y vitaminas suele formar parte de los ingredientes de muchas sustancias y productos dietéticos para cualquier persona, y de alimentos energéticos para niños. Se emplea para combatir la anemia.

   Esta planta herbácea que se cultiva en todo el mundo, en algunos casos por sus propiedades medicinales, cuando es silvestre puede llegar hasta los 80 cm. y crece de forma rastrera o con tallos verticales, los cuales están cubiertos por una vellosidad blanquecina. Sus hojas trifoliadas son más o menos alargadas, con el margen aserrado en los extremos o ápices.

   Las flores, de color azulado o violeta, se agrupan en racimos densos de 15-25 flores y poseen un pedúnculo más largo que el de la hoja colindante. Florece durante todo el año.

   Como planta silvestre se localiza en tierras incultas, márgenes de caminos, taludes y algunas praderías, desde el nivel del mar hasta zonas de montaña. Posee un amplio abanico climático pues tolera el calor resistiendo las sequías y puede soportar bajas temperaturas.

   Por otra parte sigue siendo cultivada en distintos lugares de la Península Ibérica, y en todo el planeta, como forraje verde o seco debido al gran valor nutritivo que posee.

   Los antiguos árabes no sólo utilizaban esta planta como alimento para ellos mismos, sino que también la empleaban para la comida de sus caballos. La bautizaron con el nombre de “al-fac-facah”, que significa “padre de todos los alimentos”, también se conoce como “el padre de las hierbas” por profesionales de la salud natural.

   Sería muy largo enumerar todas las propiedades curativas y medicinales de la alfalfa, tan solo añadir que sus especiales cualidades la convierten en una planta ideal como diurética y depurativa, favoreciendo la digestión. También reduce la absorción del colesterol en el intestino, y su riqueza en vitamina C y calcio resulta útil para las anomalías en los huesos en caso de fracturas, osteoporosis, ………..