Probablemente sea la planta más tóxica y peligrosa del continente europeo. Su veneno es un alcaloide llamado aconitina y está presente en todas las partes de la planta, incluyendo sus propias semillas.
El contenido nocivo en las raíces tuberosas es diez veces más concentrado que en las hojas, 30-40 gramos de raíz reciente incluyen de 3 a 6 mg. de aconitina, dosis suficiente para envenenar y acabar con la vida de una persona.
El veneno puede penetrar a través de la piel por lo que es preciso usar guantes de goma o látex si se manipula la planta pues puede generar intoxicaciones y dermatitis. El emperador romano Claudio fue la víctima más popular del acónito, envenenado por su propia esposa.
Fue considerado como el ´arsénico vegetal` y utilizado como veneno impregnado en las flechas, aunque no suele ser normal la intoxicación con esta planta, pero mucho cuidado es necesario ser prudentes. El ganado no se arrima.
Exclusiva de las zonas montañosas del sur de Europa, se ha expandido en la mitad norte de la península ibérica. En Asturias se desarrolla en pastizales y lugares frescos de suelos montanos sobre todo si reciben sustancias nitrogenadas. También crece entre otras hierbas de los claros del bosque, cercanas a ríos o arroyos, en lugares húmedos y sombríos.
Posee tallos robustos y simples que pueden alcanzar unos 150 cm de altura. Su nociva raíz es carnosa con tubérculos en forma de nabos. Las hojas son palmeadas, profundamente recortadas y divididas en segmentos, rígidas y de color verde brillante, ciertamente forman un conjunto muy peculiar.
Las flores son grandes, de color azul oscuro – violetas, atractivas, agrupadas en racimos alargados y con un singular pétalo superior en forma de casco, que protege los nectarios. Podría ser utilizada como planta ornamental pero esta opción es desechada por su toxicidad. Florece desde junio-julio hasta septiembre.
En la cara norte del Naranco, junto al río Nora, concejos de Llanera y Oviedo, podemos encontrar al extremadamente venenoso, sin dejar de ser hermoso ´Aconitum napellus subsp lusitanicum`, en “uno de sus últimos refugios en Asturias”, una subespecie casi endémica de la Península Ibérica. Existen numerosas especies y subespecies pertenecientes al género Aconitum, todas tóxicas.
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