Predominantemente ruderal la podemos encontrar en bordes de caminos, límites de prados, huertas, terrenos baldíos, pedregales y roquedos, matorrales, …….. sobre todo en zonas sombrías y húmedas, desde el nivel del mar hasta zonas de montaña. Bastante frecuente en toda la región asturiana.
Presenta tallos erectos, de hasta 100-120 cm. de altura, robustos, huecos y poco ramificados. Toda la planta suele estar cubierta de un ligero vello, más acentuado y lanoso en la parte superior.
Tiene hojas grandes, anchamente ovaladas o lanceoladas con abundantes pelos enmarañados. Las intermedias y superiores son opuestas y sin peciolo, pero las inferiores ya son pecioladas.
Sus hermosas flores blancas aparecen en racimos terminales. Son dioicas, es decir unisexuales con plantas separadas de distinto sexo. Las masculinas poseen el cáliz más fino, tubuloso y alargado pues contienen los estambres, mientras que el cáliz de las flores femeninas es más ancho y abultado, y se agranda en la fructificación.
Florece desde marzo-abril hasta agosto-septiembre. La colleja blanca se ha extendido por casi toda Europa, Norte de América y otros continentes.
Como ocurre con otras muchas plantas, es una especie bastante variable por lo que es fácil encontrar algunas subespecies que presentan algunas diferencias en cuanto a tamaño de la planta, hojas distintas, dientes del cáliz, …….
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