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miércoles, 10 de febrero de 2016

Mostaza silvestre,nabo montés,nabu bravu – Sinapis arvensis



   Considerada como una mala hierba de cultivos, también la podemos encontrar en orillas de caminos, escombreras, cunetas y taludes.


   Le gusta la luz aunque soporta la sombra y crece en suelos pobres o poco fertilizados. Posee unas raíces formando rizomas amarillentos, utilizados como alimento en otros tiempos, de aquí le viene su nombre de rábano silvestre.



   Con tallos muy ramificados de hasta 1 metro de altura, sus hojas son grandes, las inferiores con peciolo y divididas, con el lóbulo terminal de mayor tamaño que los otros. Las superiores carecen de peciolo, dentadas, más pequeñas y no están fraccionadas.



   Pertenecen a la familia de las Crucíferas, ya que sus flores de color amarillo están formadas por cuatro pétalos y cuatro sépalos en forma de cruz (pétalos y sépalos cruzados), y se agrupan en inflorescencias con racimos terminales. Posee seis estambres, cuatro más largos. Son hermafroditas. Florecen desde enero-febrero hasta octubre.



   La mostaza silvestre genera un fruto seco en forma de vaina llamado silicua en cuyo interior se encuentran las diminutas semillas esféricas, entre 4 y 8 dispuestas en fila.


   Como uso medicinal se utilizan las semillas, en forma molida o harina de mostaza, aunque no se recomienda para uso interno pues contiene sustancias que irritan las mucosas digestivas y puede resultar tóxico.


   Ya en la antigua Grecia la mostaza tenía una importante consideración por sus propiedades para aliviar dolores en casos de artritis y reumatismo, con emplastes y compresas elaboradas con harina de mostaza. También se utilizan para la ciática y dolores musculares.



   Las cataplasmas de mostaza en el pecho también han sido uno de los remedios naturales más utilizados para tratar resfriados, catarros, gripe y congestión en las vías respiratorias. Incluso para algunos casos de asma.


   Ciertamente, las aplicaciones de la mostaza como uso externo son muy numerosas y tuvieron gran importancia en épocas pasadas. Se pueden reseñar los baños de pies con harina de mostaza para casos de hongos en las uñas o pie de atleta, pies cansados o mala circulación, para reducir la hipertensión arterial, jaquecas y dolores de cabeza, …….. En la actualidad existen cremas de mostaza para tratar algunos de estos síntomas.


 



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