Las lecherinas o lechetreznas suelen llamar la atención por la distribución radial y circular de sus inflorescencias en la parte alta de la planta, pero debemos ser muy cuidadosos pues ….. ¡Toda la planta es tóxica!
Poseen una savia lechosa que contiene látex con abundantes ésteres especialmente tóxicos, por lo que la planta es venenosa tanto fresca como seca. Debe evitarse el contacto del látex con la piel pues puede producir dermatitis, y si el látex alcanza los ojos, nariz o boca genera irritaciones o inflamaciones dolorosas.
Si tomamos esta sustancia puede llegar a ser mortal, dependiendo de la cantidad. En medicina popular o casera se ha utilizado como anti verrugosa y para eliminar callos de los pies, aplicando látex. Ahora se usan fármacos y otras plantas menos peligrosas.
Curiosamente se emplea en la industria farmacéutica. Los animales herbívoros respetan estas plantas y no se acercan a ellas, pero ya se han producido casos de animales intoxicados al comer hierba o forraje que contenía lechetrezna seca en su interior.
Presenta un único tallo robusto y erecto de color rojizo, con hojas de ovaladas a espatuladas, alternas, casi sin peciolo y finamente aserradas.
Sus diminutas flores nacen agrupadas en el centro de una especie de cuenco formado por falsas hojas o brácteas unidas, el compuesto parece una sola flor de color amarillo verdoso. Posee numerosos estambres.
En la parte superior de la planta se forma una inflorescencia terminal, particular e inconfundible de las ‘Euphorbias`, con cinco radios pelosos formando un vistoso compuesto. Florece desde enero-febrero hasta mayo-junio.
Crece en praderías, cunetas, orillas de caminos, escombreras, bordes de cultivos, ….. Prefiere lugares luminosos y nitrificados, por este motivo es fácil localizarla cerca de aldeas y cuadras. Es una planta muy abundante en Asturias y si la localizas ya sabes, puedes observarla, hacerle una foto, ….. pero no intentes cortarla con las manos …..¡Contiene látex!
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