Estamos ante una planta originaria del centro y sur de Europa, de zonas mediterráneas, que se ha extendido por toda la península ibérica debido a su fácil adaptación a los ambientes más templados y húmedos. Cultivada como planta forrajera en muchos lugares. En Asturias es muy frecuente y aparece espontáneamente.
El valor nutritivo del forraje que genera es alto, y al sembrarlo con una gramínea se consigue una mezcla muy equilibrada en proteínas y compuestos minerales. Por este motivo se emplea para la elaboración de piensos y en la alimentación de aves.
Pertenece al interesante grupo de las ´leguminosas`, que en general son plantas herbáceas con frutos en forma de vaina y semillas muy ricas en nutrientes, fuente de fibra, bajas en grasas, …….. un grupo de alimentos muy homogéneo.
La vicia sativa es una planta trepadora que puede alcanzar los 80 cm. de longitud, cubierta de pelos finos. Sus hojas están compuestas por 4 – 7 pares de piezas separadas o foliolos, anchos y elíptico-lanceolados, que rematan en un zarcillo ramificado.
Sus flores son grandes y amariposadas, dispuestas de dos en dos, en ocasiones solitarias. Los pétalos son de color violeta-rojo púrpura, con el cáliz formado por cinco sépalos estrechamente triangulares. Florece desde abril-mayo hasta agosto-septiembre.
La podemos encontrar en huertos, herbazales, prados, bordes de caminos y terrenos baldíos de toda la región asturiana, desde la costa hasta zonas de media montaña.
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