Es una planta herbácea robusta que puede
sobrepasar 1 m
de altura, muy ramosa y más o menos pelosa. Posee una fuerte y profunda raíz napiforme. Los tallos suelen ser solitarios y muy ramificados. Las hojas basales están divididas, sin embargo las más altas son enteras y lanceoladas, abrazando al tallo.
Las flores se agrupan en inflorescencias terminales de color azul-lila más o menos intenso, incluso rosa o blanco. La flor
tiene la particularidad de no abrirse más que a pleno sol, y seguir la
trayectoria de éste al igual que los girasoles.
Suele crecer en bordes de caminos, cunetas, prados y
terrenos baldíos. Es muy frecuente en nuestra región. Florece desde mayo-junio hasta octubre-noviembre.
La achicoria ha sido utilizada en Europa,
desde el siglo XVII, como condimento o sucedáneo del café. Después de extraer
la raíz de la tierra, hay que limpiarla a fondo, lavarla, cortarla en rodajas y
secarla rápidamente a una temperatura máxima de 50ºC . Moliéndola y tostándola
cuando se va a consumir, se obtiene una bebida de suave sabor, excelentes
propiedades medicinales y sin excitantes naturales. Hasta hace no mucho tiempo,
en España, la achicoria se ha asociado a los años más duros de la postguerra,
el racionamiento y el estraperlo.
Al igual que con otras muchas plantas y
árboles conocidos, existen leyendas que siempre generan una mezcla de misterio
y encanto, persistiendo hasta nuestros días.
Una de estas leyendas dice que una hermosa
muchacha de bellos ojos azules se despidió con tristeza de su amado que debía
partir a la guerra. Él prometió que regresaría y ella que le esperaría, mas él
no volvió. Los días dieron paso a los años, y la doncella seguía esperando muy
triste. Deambulaba desconsolada por los caminos en espera de su amado. Al
final los dioses se apiadaron de ella y la convirtieron en una planta con
grandes flores azules que recordaban a sus ojos, la achicoria; repartiéndola
por todos los caminos del mundo para que siga esperando a su amado.
Si en alguno de nuestros paseos por la naturaleza encontramos a la “novia del sol”, podemos recoger su raíz, envolverla en un paño blanco y guardarla en casa, es un poderoso amuleto contra hechizos diabólicos. Protección que no solo se extiende a la casa, sino a todos los que la habitan.
Por otra parte, la achicoria, Cichorium
intybus, es una planta bien conocida por sus propiedades medicinales y usos alimenticios
desde la antigüedad. En el antiguo Egipto ya se la conocía como importante
planta medicinal. Médicos griegos la denominaban como “amiga del hígado”. Se
toma en algunos casos de enfermedades hepáticas y para disolver los cálculos
biliares o renales, así como en caso de inflamación de las vías urinarias.
Ejerce una acción positiva en el tratamiento de la diabetes. Cicatrizante,
desintoxicante y diurética, para problemas digestivos y nerviosos. Al parecer
tiene muchas aplicaciones.
Que genial el blog, enhorabuena ;)tenemos agrimonia en Asturias?? Saludos
ResponderEliminarLa agrimonia eupatoria, también llamada hierba de San Guillermo, está bastante dispersa y crece en algunos bosques y pre-bosques de nuestra región. La verdad es que no es muy frecuente. Florece de mayo a octubre. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo
ResponderEliminarlas propiedades de la achicoria no son muy conocidas y tienes grandes beneficios gracias por mostrar algunos usos
ResponderEliminarGracias por tu colaboración, las aportaciones son interesantes para todos. Ciertamente se trata de una planta muy abundante en la región de Asturias, y muy conocida por los aficionados y seguidores de la medicina natural por sus efectos y aplicaciones positivas.
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