Sin lugar a dudas es una de las plantas trepadoras más conocidas y populares, no solo en Asturias y en toda la Península Ibérica sino también en toda Europa. En primer lugar es preciso indicar que toda la planta es tóxica, especialmente las bayas. La toma de tres o más frutos de Hedera puede causar la muerte de un niño por intoxicación. No debemos olvidarnos de este nefasto tributo.
Posee raíces fuertes y puede llegar hasta los 30-40 metros de longitud. Crece con facilidad en bosques y zonas rocosas frescas, acantilados, hoces, …… y también en muros, paredes, troncos de árboles, …… por lo regular en entornos sombríos y húmedos.
Su crecimiento es rápido y se adapta fácilmente a diferentes tipos de terrenos y especiales condiciones ambientales, desde lugares cercanos a la costa hasta zonas de media montaña.
Sus numerosas y llamativas hojas son perennes, coriáceas, simples, alternas y de color verde oscuro brillante. Si nos fijamos podemos distinguir diferencias entre las hojas de los tallos estériles, palmeadas y con 3-5 lóbulos bien diferenciados; y los tallos fértiles, sin lóbulos, ovaladas o con forma de corazón, y un poco más pequeñas.
Las flores salen de los tallos fértiles, son pequeñas y hermafroditas, y se agrupan formando inflorescencias tipo umbela con forma de globo de 10 a 20 flores. Posee una diminuta corola con cinco pétalos de color verde amarillento y desprenden un aroma agradable.
La hiedra florece desde septiembre a noviembre y es una planta melífera que tiene mucha importancia para las abejas, pues de sus flores obtienen néctar y polen en la temporada otoñal, constituyendo un valioso recurso para la época invernal.
Los frutos son unas bayas de color negro intenso, del tamaño de un guisante, con 2 a 5 semillas en su interior. Además de su peligrosa toxicidad también se conoce, desde tiempos antiguos, el uso de hojas y bayas como remedio para la tos y catarros, actuando como expectorante y ayudando a la expulsión de mucosidad, pues la hiedra posee taninos o saponinas.
Pero debemos tener muy claro que únicamente en los laboratorios se pueden aislar las sustancias útiles de las tóxicas o venenosas.
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