La contemplación y estudio de las plantas silvestres que pueblan el insólito espacio natural de Asturias nos permiten percibir conductas singulares, es un continuo y agradable aprendizaje de distintas formas de adaptación al medio, …… ciertamente nunca dejas de sorprenderte.
La bellardia o algarabía es una planta semiparásita, realiza la fotosíntesis, produce su propia clorofila y tiene autonomía para conseguir los nutrientes necesarios, pero se aprovecha de otras plantas cercanas a través de sus raíces para facilitar su crecimiento, un original proceso que la distingue.
Aparece en el oeste y sur de Europa, por casi toda la Península Ibérica y las Baleares. Está abundantemente repartida por el territorio asturiano, donde habita en pastizales, prados secos, cunetas, taludes y lugares temporalmente encharcados, desde las zonas de costa hasta la media montaña. Le encanta los lugares soleados y algo húmedos.
Sus tallos son derechos, bastante robustos, de color verde-amarillento con numerosos pelos que poseen un tacto pegajoso peculiar de la planta. Alcanza los 45-50 cm. de altura. Sus hojas son ovaladas-lanceoladas, opuestas, con nervios pronunciados y el margen un tanto dentado.
Las flores se agrupan en racimos densos, largos y con forma de espiga. Son hermafroditas, con una corola de color amarillo más o menos intenso, forma de tubo y abierta por dos labios, el inferior más largo que el superior. Florece desde abril hasta junio.
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