Todavía perdura en mi memoria el día de la subida a Peña Mea, una de las últimas andanzas a través de la alta montaña asturiana, la idea era conocer el atrayente Ojo de Buey, un fantástico boquete circular y natural en medio de la roca, el lugar suele dejar perplejos a todos los que lo visitan por primera vez.
Pero en este contacto con la naturaleza de la cordillera, el deslumbrante orificio de origen kárstico en la peña no fue el único recuerdo, resulta impresionante contemplar la extensa variedad de plantas y el colorido de sus flores al final de la primavera, la ´arenaria montana` es una de ellas ……… Un verdadero privilegio.
Es realmente cierto, en cualquier itinerario por zonas de sierra o montaña resulta fácil tropezarnos con esta planta herbácea que crece formando matas espesas de hasta 50 cm. de altura, con una visible tendencia a trepar sobre arbustos y otras plantas cuando crece entre ellas.
Posee pequeños rizomas que conforman matojos muy ramificados con tallos finos, los principales poco derechos o caídos. Hojas enteras con formas variadas, de ovaladas - lanceoladas a lineales, en ocasiones muy estrechas. Pelos cortos en tallos y hojas.
Las flores se agrupan en inflorescencias de 5 - 6 flores situadas en la parte superior de las ramas, con largos peciolos y un cáliz provisto de cinco sépalos lanceolados y puntiagudos. Llama la atención su lucida corola que posee cinco brillantes pétalos blancos y unos vistosos estambres con sus anteras. Las flores también son más o menos pelosas.
Florece desde marzo-abril hasta agosto. Produce un fruto con forma de cápsula redondeada que posee semillas negras. Vive en brezales, roquedos, matorrales, pinares, …….. suelos poco nitrificados, secos, soleados y de tipo montano desde los 200-300 m. de altitud hasta la alta montaña.
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