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lunes, 19 de junio de 2017

Gordolobo, floringu – Verbascum pulverulentum



      En los últimos momentos de la primavera y durante el verano, desde el coche, la bicicleta o dando un paseo, resulta agradable contemplar las llamativas siluetas del gordolobo. Lo localizamos en bordes de caminos y carreteras, contrastando con el entorno que les rodea, por sus flores amarillas y su extraordinario porte.



   Parcialmente común en Asturias, prefieren lugares abiertos y soleados, y también abundan en escombreras y lugares sin cultivar. Son plantas cubiertas de una vellosidad blanca muy densa que les da un aspecto algodonoso, harinoso o de terciopelo, que se desprende con facilidad al manosearlas.



   Las Verbascum, en sus distintas especies, han sido muy observadas y conocidas por sus múltiples propiedades y siempre han sido consideradas como plantas bastantes sugestivas en el mundo de la medicina popular, incluso relacionadas con la brujería. Se puede confundir con el Verbascum thapsus.



      Son bienales, es decir se desarrollan en dos años, con un tallo único, firme y muy ramificado en la parte alta, que surge de un rosetón ancho formado por hojas basales grandes que tienen forma elíptica, más o menos puntiagudas. En algunos casos alcanzan los 2 metros de altura, consiguiendo un porte robusto y vistoso.



   Las flores, con diferentes tonalidades de color amarillo, se agrupan en inflorescencias y se caracterizan por sus cinco estambres peludos. Suelen florecer desde junio hasta septiembre.



   Tanto el tallo como las flores y hojas contienen mucílagos, taninos, saponinas y otras sustancias, minerales y vitaminas que son muy beneficiosas para nuestra salud. Las flores se usan en infusiones para curar bronquitis, asma y catarros, reduciendo la tos. Incluso como sistema preventivo. Son buenas para hacer gárgaras en casos de irritaciones de garganta, úlceras bucales, …….



   Las hojas hervidas son buenas para las quemaduras, llagas, granos, hemorroides, …….  También contienen sustancias narcóticas y tóxicas. En otras épocas, hojas y semillas trituradas eran empleadas para pescar de forma ilegal e inmoral, envenenando las aguas de charcas, ríos y viveros, intoxicando los peces.



   Las mujeres utilizaban las flores como colorante amarillo para aclarar el color de sus cabellos, ……… y otras aplicaciones.
   



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