Rosal silvestre - Rosa canina

   El rosal silvestre, es un arbusto muy espinoso de hoja caduca de la familia de las rosáceas, de hasta 3 metros de altura, con tallos robustos, bien ramificados y trepadores. Las hojas se componen de 2 ó 3 pares de foliolos con los bordes dentados.

   Atendiendo a su nombre científico, significa "rosa de perro", posiblemente aludiendo al parecido de sus espinas con los colmillos de un perro. Otra opinión, porque esta planta fue utilizada para curar la rabia.

   Dispuestas en racimos de una a cuatro flores, la corola está formada por cinco pétalos anchos con una escotadura en el extremo, muy delicadas, y su color puede variar desde el rosa intenso al blanco. En la madurez, la parte inferior del pedúnculo se engrosará, haciéndose más carnoso, con forma de peonza y que poco a poco irá adquiriendo un color rojo intenso, es el fruto, llamado "escaramujo" o "tapaculo", donde se encuentran las semillas, en gran cantidad.

   Florece de mayo a junio, y es muy frecuente en setos, al lado de caminos y zonas de matorral de toda Asturias.

   El rosal silvestre no es una planta tóxica, y se utilizan las hojas y los frutos con fines medicinales. Toda la planta es rica en taninos, los cuales poseen propiedades astringentes y antiinflamatorias, por lo tanto, son muy útiles ante diarreas o gastroenteritis. 

   Los frutos contienen grandes cantidades de vitamina C, contiene hasta 5 veces más vitamina C que el limón u otro cítrico, aunque presentan pelos urticantes en la superficie que deben retirarse antes de consumirlos, ya que también pueden ocasionar picor al hacer deposiciones. En dosis muy altas, los taninos pueden bloquear las secreciones intestinales causando estreñimiento, de aquí viene el nombre vulgar de “tapaculo”.

   Es bueno conocer que el escaramujo posee propiedades astringentes y, por lo tanto, sería de gran utilidad en los casos de diarrea leve. También tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cicatrizantes, es útil en las inflamaciones y afecciones de la boca. Tiene un gran efecto diurético. A partir de ellos se puede preparar un té muy rico en vitamina C, que resulta muy útil para prevenir y tratar los resfriados y gripes. Se puede consumir en mermeladas realizadas con la pasta de escaramujo, y con ellos se pueden hacer preparados farmacéuticos.

   Resulta interesante saber que su aceite, siempre que sea para uso externo, ayuda a restaurar la firmeza de la piel gracias a sus propiedades nutritivas y astringentes. En Japón se cree que es muy bueno para la piel y se prepara en forma de infusión.

   Recordar e insistir que en todos los casos debemos conocer perfectamente la forma de utilización de esta u otras plantas. A veces el uso inadecuado puede generar situaciones de un riesgo evidente, que en todo momento debemos evitar.