Botón de oro - Ranunculus bulbosus

   Es una planta muy variable, con varias subespecies, dependiendo principalmente de la zona donde esté ubicada. Algunas especies de Ranunculus habitan zonas encharcadas o próximas a riachuelos, ofreciendo un buen refugio a las ranas, de ahí su nombre.

   Posee una cepa redondeada a modo de bulbo, de donde salen los tallos cubiertos de vello, derechos, de 15 a 50 cm. Sus hojas están divididas en tres segmentos desigualmente dentados.

   Las flores tienen un color amarillo dorado, y llaman la atención sus sépalos que se vuelven hacia abajo hasta tocar el tallo. En la parte central de la flor, envueltos por abundantes estambres, se congregan los futuros frutos, diminutos y barrigudos. El botón de oro es muy frecuente en prados de siega, bordes de caminos, cunetas y claros de bosques, en toda la región asturiana. Florece desde marzo a octubre.

   Desde hace mucho tiempo los expertos en hierbas utilizaban la planta del ranunculus bulbosus para tratar problemas y molestias en la piel, reumatológicos y dentales. Al frotar esta planta sobre la piel genera irritación, hinchazón, ampollas, sensación de quemazón y úlceras tópicas, afirmando que aliviaban el dolor. En este sentido se pueden observar las ampollas que surgen en la boca del ganado cuando come la planta. Como anécdota, existen historias que cuentan que en épocas pasadas los mendigos frotaban la piel con el botón de oro para producirse ampollas e irritaciones y así recibir más limosnas.

   También se rellenaban las cavidades dentales con la planta, como analgésico, y se frotaban las encías de los bebés con sus infusiones cuando les salían los dientes. En la actualidad, el botón de oro no suele ser utilizado pues se conoce que toda la planta es tóxica. Esta especie está incluida en la lista de plantas de venta prohibida por razón de su toxicidad.