Desde las zonas costeras hasta la alta montaña podemos encontrar esta planta herbácea, que suele llamar la atención tanto por los extremos deshilachados de sus hojas como por su sugerente color rosáceo y su seductor perfume a clavel.
Suele habitar en zonas de pradería, matorrales, taludes y rellanos de roquedos. Suelos escasamente nitrogenados, secos y soleados, aunque soporta la sombra. Abundante en toda la región asturiana.
Las hojas de la planta son largas, delgadas, planas, blandas y dispuestas de dos en dos. Flores solitarias con cinco pétalos de color rosado, más o menos intenso, o blanco, con los bordes divididos en flecos característicos, por este motivo es fácilmente reconocible.
Estas flores más o menos olorosas, algunas desprenden una agradable fragancia, poseen diez estambres y dos estilos. El fruto es una cápsula coronada por cuatro dientes. Florece desde junio hasta octubre.
La planta, con una amplia variedad de nombres dependiendo de las distintas zonas, se ha usado para producir esencias, debido a su delicado y selecto aroma. También se hacen colirios. Y se trabaja como planta ornamental.
Clavel silvestre, clavel de montaña, clavelina de pluma, plumaria, clavel del puertu, curamil, clavel del pastor, …… son algunos de sus numerosos nombres. Hay quien afirma que al vinagre se le añadía varias plantas de esta especie de claveles, después de macerar durante unos meses, conseguía propiedades contra la peste negra.
Pues esta no la conocía yo, tendré que estar más atenta en mis paseos... Como siempre una flor preciosa :)
ResponderEliminarCuando la veas te sorprenderá, y además tiene un perfume muy agradable, ....... la naturaleza nos ofrece mucho. Saludos
ResponderEliminarEn Horcadas nos acompañan por todos los caminos
ResponderEliminar