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lunes, 1 de julio de 2013

Anagallis Arvensis


   
   Crece en bordes de caminos, escombreras,  grietas de muros calizos, prados, y otros lugares soleados y no muy húmedos. Soporta la sombra pero prefiere calor. En Asturias florece desde marzo-abril hasta octubre-noviembre.


   Es una planta de pequeño tamaño con hojas que carecen de peciolo, enfrentadas, y ovaladas un tanto lanceoladas.


   Antiguamente se utilizaba como planta medicinal, en muy pequeñas dosis, para tratar la epilepsia, trastornos mentales, como cicatrizante, diurética y expectorante; pero en la actualidad está incluida en la lista de plantas cuya venta al público está prohibida debido a su toxicidad.



   La planta entera es tóxica, incluso puede producir dermatitis por contacto en personas de piel sensible, aunque este aspecto es poco preocupante.


   Al ser un planta muy común y conocida, por su especial colorido, recibe nombres diversos dependiendo de la región o zona: murajes, anagálide, anagallis, anagallo, pimpinela escarlata, hierba gitana, ………


   Presenta flores aisladas o solitarias sobre largos peciolos que brotan de las axilas de las hojas, con cinco pétalos y cinco estambre con anteras amarillas, realmente preciosas. 


   Puede tener flores rojas anaranjadas y azules, las primeras son más frecuentes en el sur de Europa y las azules son más comunes en el norte.








2 comentarios:

  1. Y tan pequeñas, que hay que fijarse bastante. Precioso blog y un gran trabajo de información. Un saludo

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  2. La Anagallis es una de esas flores que si no estás atento puede pasar desapercibida, ciertamente es pequeñita pero encantadora. Si tienes la suerte de contemplarla con detalle te asombrará, especialmente por sus colores y contrastes. Muchas gracias por tu comentario.

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