Gorbieza, brezo, uz - Erica vagans

   Este brezo es un arbusto silvestre de pequeño tamaño y hoja perenne que tiene un aspecto almohadillado. Con presencia en matorrales y brezales que a veces forman una asociación de plantas de sucesión de hayedos, pinares y robledales.

  Son plantas muy atractivas, ramosas y con tallos leñosos y retorcidos, rojizos cuando son adultos. Poseen finas acículas que en el medio natural crecen en horizontal por lo que no suelen alcanzar grandes alturas, pero sus plantas consiguen cubrir amplios taludes.

    Los brezos han sido utilizados, en ocasiones, para realizar repoblaciones en zonas donde se han producido pérdidas de masa forestal. Curiosamente, los brezos ayudan a la formación de un tipo de sustrato muy nutritivo que potencia el crecimiento y desarrollo de otras plantas y vegetales durante años.

   Las flores se disponen en lo alto de las ramas formando espectaculares inflorescencias; en la parte alta las flores se alternan con las hojas, y finalmente se forma una cresta de hojas o tallo “vagante”, que sobrepasa la inflorescencia y remata la planta, lo que quizás determine el término vagans.

   Las corolas están formadas por 4 pétalos soldados, de color rosa más o menos intenso e incluso blancas en ocasiones. Tienen forma acampanada, son como campanillas diminutas, casi tan largas como anchas, aunque el detalle más importante es que posee estambres más largos que la corola por lo que sobresalen del borde, y podemos observar las anteras fuera de la flor.

   En cuanto a sus necesidades lumínicas es muy exigente y suele situarse en lugares con exposición directa al sol, crece a plena luz aunque tolera la sombra. Aguanta perfectamente vientos fuertes pero no tolera los encharcamientos.

   Florece desde junio hasta septiembre-octubre. Como buena planta melífera, es utilizada por las abejas para extraer néctar, que luego ellas convertirán en miel. Un detalle, es de los pocos brezos que crecen sobre rocas calizas.