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jueves, 1 de septiembre de 2016

Zarza, zarzamora, mora – Rubus Ulmifolius



   La zarza es una planta muy abundante y conocida en nuestra región, tanto por las retorcidas y afiladas espinas de sus tallos como por las moras rojas ….. y negras, cuando están maduras, pues en ocasiones endulzan nuestros paseos por caminos y senderos. Entre agosto y septiembre es la época ideal para disfrutar de estos apetitosos frutos.



   Crece con mucha facilidad y se extiende con rapidez, pues consigue reproducirse vegetativamente mediante estolones, generando raíces a través de las puntas de sus ramas. De esta manera coloniza amplias zonas de monte bajo, laderas, barrancos y zonas de bosque, con suelos húmedos, formando enormes setos en poco tiempo, en muchas ocasiones un excelente refugio para los animales.



   Esta planta arbustiva y espinosa, capaz de construir un matorral de impenetrable espesura, en la actualidad de distribuye por casi toda Europa y norte de África. Curiosamente en algunos países de Sudamérica está considerada como especie invasora, aunque por otra parte resulta rentable.



   Sus tallos presentan una coloración agranatada, crecen largos y estirados, y se protegen de los herbívoros con sus numerosas espinas curvas hacia atrás, muy efectivas y distribuidas irregularmente. Las hojas suelen formar tres o cinco foliolos elípticos y puntiagudos, con margen dentado o aserrado, de color verde oscuro por el haz y blanquecino con pelusilla por el envés.



   Las flores tienen cinco pétalos rosados o blancos, y forman racimos o inflorescencias de forma alargada. Florece a partir de mayo hasta agosto-septiembre, y el fruto, las conocidas moras, madura a finales del verano y principios del otoño.



   En los tradicionales setos o sebes asturianas las zarzas son un elemento fundamental, ya que además de servir de barrera para separar las fincas, ofrecen abundantes frutos sin necesidad de cuidados. Estos arbustos de las zarzas aunque no lo parezcan son parientes de las rosas y están presentes en casi todos los caminos, caleyes y senderos asturianos. 



   Las moras contienen un elevado porcentaje de agua, más o menos el 80 %, hasta un 7 % de azúcares y son ricas en vitamina C, junto con otros interesantes ingredientes naturales; y además la tradición popular ha conseguido mantener el conocimiento de las propiedades medicinales de este fruto del bosque como astringente, diurético, dolor de dientes o muelas, detiene las hemorragias, antidiabético, ………..



   Es una planta con excepcionales cualidades curativas y puede ser aprovechada en su totalidad. Con las hojas se preparan tisanas para lavados oculares contra la conjuntivitis. Los tallos, machacados en el mortero, han sido utilizados en compresas para las úlceras de la piel y llagas pues tiene cualidades cicatrizantes y desinfectantes.



   Con los frutos se elaboran zumos y mermeladas, y también se puede conseguir un licor muy apreciado. Si cogemos un tarro de cristal podemos experimentar con una buena ración de moras, en un paseo por cualquier camino, aunque nuestras manos se tiñan de un color malva oscuro y nuestras ropas se enganchen con alguna rama, ……… peor es cuando las espinas traspasan nuestra piel. Puedes añadir un poco de azúcar para obtener un sabor más dulce, ……… depende.


   Así que en un paseo podemos muy fácilmente recolectar una buena ración de moras para preparar un postre especial, natural y muy asturiano.




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