Quitameriendas, merendera - Merendera montana

   En las zonas rurales la espontánea observación y conocimiento de las plantas, en muchas ocasiones, traen consigo interesantes mensajes. Curiosamente las flores de la ‘merendera` aparecen para indicarnos que el verano está finalizando, son las últimas flores del estío y nos señalan la llegada del otoño.

   Es bastante frecuente en toda Asturias, sobre todo en praderías y lugares pedregosos de terrenos calizos, desde zonas de costa hasta la alta montaña. En los lugares donde abundan, las camperas y pastizales se llenan de estas llamativas flores rosáceas, que cuando están abiertas parecen estrellas pegadas al suelo.

   Un diminuto bulbillo es el origen de esta encantadora planta, curiosamente sus estrechas y alargadas hojas salen después de las flores. Los pétalos de color azul rosáceo, con un toque blanquecino en la base, parecen brotar directamente del suelo pues no poseen tallo visible.

   Las flores crecen solitarias en forma de embudo con seis piezas lanceoladas, en ocasiones brotan dos del mismo bulbo. Posee seis estambres con alargadas anteras de color amarillo, y un ovario con tres extensos estilos que generan un fruto con forma de cápsula ovalada con abundantes semillas. Florecen desde julio-agosto hasta octubre-noviembre.

   Las ‘quitameriendas` son todo un ejemplo de adaptación al medio donde viven, soportando condiciones climáticas muy adversas. Su floración suele anticiparse con la altitud, en las montañas, y retrasarse más en las zonas bajas donde muestra sus rosados pétalos en octubre o noviembre.

   Muy abundante en zonas de pastos, los bulbos permanecen ocultos durante el verano cuando el ganado es numeroso, y por otra parte sus pétalos son tóxicos, contienen colchicina, por lo que los animales las evitan. 

   Posee diversos nombres populares al ser muy habitual y familiar, en algunos lugares de Asturias se conoce como ´espantavaqueiros` al coincidir la floración con la época en la que los vaqueros regresaban con sus rebaños a los pastos de la marina o de la costa con inviernos más suaves que en las nevadas montañas.

   Su nombre científico ‘merendera montana` parece hacernos pensar que es una especie que tan solo se desarrolla en las zonas de montaña. En este caso un error pues también florece en las zonas bajas. Son exclusivas de la península ibérica, una especie endémica muy atractiva e interesante.