Ciertamente en la región asturiana podemos encontrar una extensa y diversa variedad de cardos, en ocasiones resulta complicado diferenciarlos. La mayoría de organismos tienen sus propios nombres comunes en distintos idiomas y diferentes lugares, por lo que resulta necesario tener una referencia, en este caso un único ´nombre científico`.
Pero como dice un viejo refrán ´Los nombres comunes cambian de un lugar a otro, y los nombres científicos cambian de vez en cuando`. Este es el caso de este cardo conocido como ´carduus carpetanus` ahora ´carduus asturicus`.
Es una planta herbácea perenne que posee tallos erectos y ramificados en la parte superior, ampliamente alados, con numerosas espinas amarillentas y con hojas hasta el final, blanquecina-tomentosa unas veces más y otras menos, puede superar los 150 cm de altura.
Hojas con 6 a 8 pares de lóbulos espinosos, con llamativas espinas y numerosos pelillos blancos. Parecen lanosas por el haz y algodonosas por el envés.
Las flores forman vistosas inflorescencias en capítulos solitarios o en grupos, con flores rosadas-purpúreas, campanuladas, agrupadas en densos corimbos sobre pedúnculos densamente blanquecinos. Con muchas brácteas coriáceas que se vuelven amarronadas cuando se secan.
Florecen entre junio-julio y agosto-septiembre. Los frutos son semillas más o menos elípticas con vilanos.
Se puede encontrar en cualquier parte de la región asturiana, pero suelen forman agrupaciones en zonas de montaña, a partir de los 400 m. Se pueden contemplar en praderas, bordes de caminos, suelos pedregosos, removidos y reposaderos de ganado.
Está considerada como planta endémica de la zona noroccidental de la península ibérica, en Asturias crece en los territorios montanos del interior, incluso en la alta montaña.