Es fácil encontrar esta planta en herbazales de bordes de caminos y cunetas, márgenes de riachuelos, laderas secas, praderías, …..prefiere lugares soleados.
Sus tallos rígidos, con pelos, están escasamente ramificados y pueden superar el metro de altura. Cuando vemos una escabiosa nos imaginamos una flor, pero en realidad es una inflorescencia de pequeñitas flores de color azul-lila que se agrupan en un capítulo de unos 4-5 cm de diámetro. Son hermafroditas, es decir poseen órganos masculinos y femeninos en la misma flor.
Si utilizamos el zoom y nos acercamos un poco más para examinar los detalles de cada flor, llama la atención la presencia y el color de las diminutas anteras. Florece desde junio hasta septiembre y son una excelente fuente de néctar, es conocida por atraer a todo tipo de insectos. Además, algunas aves se alimentan de sus semillas, lo que favorece su dispersión.
Rica en taninos, popularmente ha sido muy utilizada como depurativa, laxante, expectorante y cicatrizante, aunque su principal cualidad, conocida desde tiempos antiguos, es la de curar la sarna y limpiar heridas.
Su nombre hace referencia a sus cualidades, escabiosa, ‘scabere` del latín, que significa rascar. A modo de infusión era utilizada internamente como purificadora de la sangre, y externamente para tratar cortes, quemaduras y otros trastornos de la piel.
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