Posee un rasgo peculiar e inconfundible, unas flores con la corola de color rojo púrpura dispuestas en inflorescencias o cabezuelas cilíndricas, a veces cónicas, muy vistosas con largos peciolos.
Originaria del sur de Europa y otras zonas mediterráneas, se ha cultivado mucho como forraje, enriquece el suelo y produce una buena hierba de pasto para el ganado.
Su siembra ha ido descendiendo desde hace varios años, aunque todavía podemos encontrar algunos tréboles en ciertas zonas de pradería, taludes, en orillas de caminos y terrenos baldíos.
De sus tallos rectos, que pueden alcanzar los 40-50 cm de altura, salen hojas trifoliadas al igual que en todos los tréboles. El cáliz está cubierto de pelos rígidos. Las diminutas flores de color sangre poseen una forma amariposada con cinco pétalos, también las podemos encontrar rosadas e incluso blancas. Florece desde abril-mayo hasta agosto.
Se ha demostrado que nutricionalmente este trébol rojo es bueno para el ganado por su alto contenido en proteínas. Las semillas suelen germinar con rapidez después de la siembra, y es recomendable segar la planta en plena floración y aportarla en verde.
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