Los canónigos son muy conocidos por ser una hortaliza rica en nutrientes y escaso aporte calórico, poseen unas pequeñas hojas de color verde intenso utilizadas en ensaladas, sobre todo en invierno. Curiosamente pertenecen a la misma familia que la valeriana.
En libros de cocina se puede leer que hasta el siglo XIX fue cultivada como lechuga de invierno pues resiste muy bien el frío, pero posteriormente fue sustituida por distintas variedades de lechuga. En la actualidad todavía se sigue sembrando en diferentes lugares de Europa, sobre todo en Italia, Francia y Alemania.
Es una verdura que origina unos ramilletes muy peculiares y se desarrolla naturalizada en lugares húmedos y sombreados. En Asturias es más abundante en los valles y zonas de costa, y la podemos encontrar en bordes de caminos, próximas a huertas y campos de cultivo, muros, escombreras, taludes, ….. le encantan los sitios algo nitrificados. Se encuentra dispersa por toda la Península.
Su popular nombre de ´canónigos` se extendió por toda Europa, al ser un cultivo frecuente en los huertos de los monasterios para consumo propio de los frailes o canónigos y por sus especiales propiedades vitamínicas y terapéuticas.
La planta es muy ramosa con tallos delgados y ramificados. Las hojas inferiores son grandes, acucharadas, formando una roseta, y las superiores más pequeñas, a veces dentadas, todas ellas con márgenes lisos.
Sus flores son muy pequeñas con diminutas corolas de cinco pétalos blanco-azulados, reunidas en inflorescencias cimosas apretujadas o compactas con forma esférica o de globo. Florece desde febrero-marzo hasta junio.
Estas plantas aportan componentes apropiados en casos de anemia por su alto contenido en hierro, que también fortalecen a los huesos. Presentan gran cantidad de vitaminas, muy superior a la aportación de la lechuga normal, que ayudan a depurar el organismo. Diuréticas, muy digestivas y aportan ácido fólico……… Otra interesante planta para descubrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario