Planta herbácea de tallo alto erguido, puede
rebasar el metro y medio de altura, rematado por un bonito racimo de flores
violetas. Tiene aspecto casi blanquecino por la cantidad de pelos que la
cubren. Los tallos cilíndricos parecen robustos pero son huecos.
Esta especie es un ejemplo típico de planta
bianual. Después de la germinación, en el primer año se forma únicamente un
rosetón de hojas, del cual surge en el segundo año el tallo florífero.
Las flores son grandes, llamativas por su color
púrpura, con manchas internas rojo oscuro bordeadas de un tono claro. Tienen
forma de tubo y cuelgan todas hacia el
mismo lado, formando racimos colgantes. Dentro de la corola tiene cuatro
estambres, dos más cortos. El fruto es una cápsula ovalada que libera numerosas
semillas.
Su nombre puede proceder del latín, digitus,
dedo, o digital, vaso, bien porque en la corola podemos introducir un dedo o
por su forma de vaso pequeño o dedal para coser.
Se puede localizar en bosques claros, bordes
de caminos, roquedos y taludes, suelos poco calizos desde el nivel del mar
hasta los 1600 m .
Es muy frecuente en Asturias. Florece de mayo a agosto.
A menudo cultivada en jardines, se siembra
en pleno campo para la producción farmacológica. Es una planta venenosa,
tóxica, pero de ellas se obtienen importantes medicinas cardíacas que solamente
pueden emplearse bajo control médico.
Tiene un efecto tónico sobre el corazón
enfermo, para aminorar el ritmo del pulso y regularizar una actividad cardíaca
insuficiente. Estimula el flujo renal y de orina. Las sustancias a base de
hojas resultan diuréticas, estimulantes, tónicas y cardíacas pero como ya ha
quedado expuesto sólo pueden usarse bajo estricto control, ya que la dosis
médica y letal se encuentran muy próximas.
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