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sábado, 22 de abril de 2023

Geranio, geranio sanguíneo, pico de cigüeña - Geranium sanguineum

 

   Todas las plantas Geranium suelen ser atractivas y vistosas por el color y la forma de sus flores. La mayoría prefieren el sol con un poco de sombra. Son melíferas, están adaptadas y son visitadas con frecuencia por las abejas. El geranio sanguíneo es un llamativo ejemplo de esta amplia familia, que además es una Especie Protegida.


   La planta está completamente cubierta de pelillos largos y extendidos, y nace de un grueso rizoma más o menos horizontal. Los tallos, con abundantes hojas, pueden llegar hasta los 40-50 cm de altura y frecuentemente permanecen erectos, con hojas divididas en segmentos que a su vez tienen 2-3 lóbulos.


   Sus flores son grandes y nacen solitarias al final de los peciolos, por lo que rebasan a las hojas. El cáliz posee cinco sépalos peludos que culminan en dientes agudos. La llamativa corola está formada por cinco pétalos venosos y delicados que muestran un color rojo carmín brillante, destacando el centro rodeado por los estambres con sus vistosos filamentos y anteras.


   Florece desde marzo-abril hasta julio-agosto. Es bastante frecuente en toda la región asturiana, y la podemos encontrar en roquedos y zonas pedregosas, matorrales, taludes, bosques, prados y orillas de caminos. Desde 400 metros hasta media montaña.


   Le gusta el calor y el piso colino o de sierra, con suelos secos. Localizable en la mitad norte de la Península Ibérica. Antiguamente se usaba como hemostático, para contener o detener hemorragias.


   Durante la primavera resulta agradable tropezarnos con una o varias matas de este vistoso Geranium sanguineum, sus flores adornan abundantes caminos y rincones de nuestro entorno. También se cultivan como ornamentales para jardines y parques, dando alegría a muchos y variados espacios, ….. aunque personalmente disfruto mucho más cuando las observo naturalizadas en cualquier paraje.



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