En el Cabo Peñas resulta fácil identificar a la ´clavelina de mar` pues llama la atención asomada y vigilante en los altos acantilados, adornando las fisuras de los numerosos roquedos y azotada por los vientos y el frío del mar. Cautivadora, su presencia no pasa inadvertida.
También crece en las densas praderas de los litorales bajo la influencia marina, y la podemos encontrar sobre terrenos arenosos en dunas fijas y marismas. Una planta endémica de las costas del norte de la península ibérica, muy frecuente en la región asturiana.
Posee hojas simples y estrechas, de forma linear-lanceolada y de color verde intenso. Forman una cepa muy densa y ramificada en la base con fuertes raíces, generando pequeños montículos compactos, a veces con algo de pelusa.
Las flores brotan al final de largos y derechos tallos sin hojas, a veces algo tumbados, que surgen de cada mata. Son densas cabezuelas de color rosáceo, en ocasiones blanco. Florece durante la primavera y el verano, desde abril hasta julio, a veces su floración se alarga hasta agosto-septiembre. Durante este periodo, el aspecto de la planta con abundantes flores es muy llamativo.
La armenia marítima aporta atributos medicinales, en otra época fue utilizada en medicina popular como terapia contra la obesidad y la epilepsia. Curiosamente también se usa como ornamental para jardines, encima de muros, para tapizar zonas rocosas, rincones secos, ….
En Galicia es la ´herba da namorar` o ´namoreira`, debemos coger la planta la noche de San Juan para entregar a la persona amada sin que se dé cuenta, colocándola por ejemplo en su bolso o bolsillo. La hierba se encargará de enamorarla. Su efecto es tan fuerte y perdurable que no existe antídoto para deshacer el amor producido por la planta.
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Existen numerosas subespecies muy similares entre sí, y una abundante sinonimia en cuanto a su nombre científico. En la región asturiana también aparece con el nombre de ´armeria pubigera subsp depilata`, es la misma planta.
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