Ha sido una agradable sorpresa encontrar esta ‘adormidera o amapola marítima` en Verdicio-Gozón, quizás por sus vistosos contrastes, con follaje gris y flores amarillas en primavera y verano, o también por su conocida y contrastada escasez en las costas astures.
Aunque en España se encuentra dispersa a lo largo de todo el litoral peninsular, Baleares y Canarias, en la región asturiana es una planta protegida como una Especie Vulnerable. En la actualidad estamos ante una planta amenazada pues las poblaciones conocidas en Asturias son muy reducidas y localizadas en sistemas dunares.
Es una planta herbácea erecta con tallos ramificados que pueden alcanzar los 80cm de altura, o con tallos rastreros y tendidos sobre el suelo, de color verde azulado. Al cortarla desprende un latex amarillo.
Posee hojas gruesas de 2 tipos, unas en la base que forman una roseta de hojas grandes profundamente lobuladas y pecioladas, habitualmente muy pelosas. Las segundas son lanceoladas, abrazadoras y dentadas, con algún pelo disperso.
Las flores son grandes, pedunculadas y solitarias. Poseen cuatro sépalos de color verdoso y cuatro pétalos de color amarillo. Se aprecian numerosos estambres con anteras amarillas y ovario provisto de dos lóbulos. Florece desde mayo-junio hasta agosto-septiembre.
Esta amapola de playa vive en ambientes costeros, en lugares arenosos, pedregosos y zonas alteradas del litoral. También es cultivada en jardines. Popularmente es conocida por varios nombres, entre ellos llama la atención el de ´amapola loca`. El término ´loca` significa silvestre o perjudicial, una planta no deseada.
Esta planta contiene en su savia amarilla un alcaloide, la glaucina, utilizada desde hace décadas por sus beneficios terapéuticos aunque puede producir efectos secundarios, como sedación, fatiga y sensaciones alucinógenas. Además todas las partes de la planta, especialmente las raíces, pueden resultar venenosas si se ingieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario