La silene dioica es una planta que suele llamar la atención, frecuente en nuestra región sus flores de color rosa fuerte a rojo son un reclamo para la vista. Crece en terrenos baldíos, prados y matorrales húmedos, sotobosques luminosos, …… y prefiere los suelos ricos.
Es una especie dioica, lo que significa que las flores masculinas y femeninas nacen en plantas diferentes. Las flores son grandes y se abren durante el día. Florece desde abril-mayo hasta julio-agosto.
Posee un rizoma subterráneo del que brotan uno o varios tallos que pueden llegar hasta los 80-90 cm de altura, erectos y poco ramificados. Toda la planta suele estar cubierta de un ligero vello, más evidente y lanoso en la parte superior.
Los rizomas son tallos subterráneos con apariencia de raíz, de crecimiento horizontal casi siempre, que tiene yemas y es capaz de formar hojas, flores y raíces.
Sus hojas opuestas y pelosas poseen un contorno ovalado y largo peciolo, más lanceoladas en la parte superior. El cáliz modelado por cinco sépalos soldados formando un tubo y rematado en cinco dientes, con unos diez nervios en las flores masculinas y unos veinte en las femeninas.
La corola está formada por cinco pétalos, divididos profundamente en dos lóbulos. El androceo de las flores masculinas tiene 10 estambres y en el gineceo de las femeninas asoman 5 estilos. El fruto es una cápsula más o menos globosa que contiene numerosas semillas.
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